Es fácil criticar a Lars Von Trier. Es sencillísimo, por el motivo de que es un sujeto francamente ostiable. El señor Lars es de estas personas con la que sería imposible mantener una conversación de dos minutos, porque esos dos minutos seguramente consistirían en un soliloquio acerca de la profundidad lírica de una cucharilla, o del sinsentido de las barreras invisibles que separan el yo del superyó. Posiblemente una charla con el señor Lars acabaría con el que escribe soñando con hojas de ciprés mecidas por la brisa otoñal gritando con voz lastimera que el fin del mundo se acerca.
"El mineralismo va a llegaaarrrrr..."
Existen tres clases de críticos con la figura de Lars Von Trier. A saber:
1º Gafapastas: Alaban todo lo que crea este hombre, da igual que se pase 4 horas enfocando una alcantarilla como si hace una película sin decorados porque le sale del nardo. Da igual si crea un dogma sobre cine (¿?¿?) o si se lo pasa por el forro de los cojones. Todo lo que hace es arte y quien no lo vea así sólo le gusta el cine de Van Damme y no tiene ni puta idea de la belleza.
2º Asustados: Son los que critican las películas de este sujeto sin analizar absolutamente nada. Es decir, todo es una confusa amalgama de sinsentidos en la que de vez en cuando dejan caer palabras como: "dirección" o "artístico" para que parezca una crítica de cine. Son, sin duda alguna, los peores de todo. Unos cobardes asquerosos que temen ser tachados de obtusos por las recientes generaciones de visualitos recién licenciados.
3º Destructivos: Si este señor dirige algo en condiciones, lo dicen; si este señor dirige una mierda, lo dicen. Afortunadamente hay muchos, así que no soy especial por pertenecer a este grupo.
"Lars se salta el eje porque mola, Spielberg no mola"
Anticristo comienza con un anuncio largo de Channel Nº5 muy bien dirigido, muy artístico y muy bonito, en el que cara-de-mono Dafoe penetra a anoréxica-en-ciernes-Gainsbourg. Luego continúa con media hora de interminables conversaciones pedantes a más no poder, de las que no se puede extraer ninguna enseñanza o pensamiento útil. Más tarde se van a un campo a seguir con esas insufribles conversaciones un cuarto de hora más. Luego a la naturaleza empieza a írsele la pinza. Y luego hay un par de escenas gore para acabar con un desfile de tipas subiendo por el monte.
Bueno, pues los actores lo hacen terriblemente bien. Pero bien de cojones. Es decir, lo único que hace que este engendro no pase de enorme y oloroso montón de mierda a enorme y oloroso montón de mierda en el que se revuelve Isabel Coixet para tener ese aspecto de mierdosa, es la actuación de sus dos actores. Imagino que el imbécil de Lars Von Trier es un director de actores cojonudo, ya lo demostró en esa gran película sin decorados (porque le salió de la polla) que es Dogville, o convirtiendo al ídolo gafapastil Björk en una actriz muy competente. Pero, ¡ay!, ¿de qué sirve tener a dos actores concienciadísimos con la causa interpretando... esto?
Podría hablar del argumento, mil veces visto y mil veces llevado a la gran pantalla con mejor tino, pero es que si se la pela al director de la película, ¿por qué me debería importar a mi? Podría hablar de la dirección, muy buena en líneas generales (este señor sabe hacerlo de puta madre cuando le da la gana) pero con errores que funcionaban con el genio de Kubrick y que en manos de presentuosos soplapollas no cuajan. Podría hablar de sus lamentables efectos digitales o de su gran maquillaje.
Pero sencillamente paso. Anticristo es basura, Anticristo es un cúmulo de despropósitos uno detrás de otro, Anticristo utiliza el gore como pretexto, Anticristo utiliza el sexo como pretexto, Anticristo no es una película porno ni un torture porn; Anticristo no es ni un thriller, ni un drama, ni una de miedo. Este aborto no crea tensión, ni miedo, ni excitación, ni interés.
Lo único que consigue dar tamaño disparate, es risa.
Y por cierto, Anticristo tampoco es una comedia.
Puntuación: 0 / 100
- Lars Von Trier pasa a engrosar la lista: "mátalo por caridad" Enhorabuena.
PD: Efectivamente, parece que esta crítica es más del género asustado que del género destructivo, puede ser, realmente no cuento nada... pero, ¿de verdad pretenden que me ponga a justificar mis argumentos en una película en la que un zorro se devora sus tripas, se gira a cámara y dice con voz de barítono frito en vodka: "reina el caos"? ¿Y algunos dicen que eso es arte? No señores no, eso es una tomadura de pelo en toda regla. Vomitivo.