lunes, 28 de septiembre de 2009

Un estúpido nick...

Tengo que reconocer que últimamente estoy demasiado irascible. Cosas que antes dejaba pasar con una media sonrisita, ahora me tocan los cojones a niveles superlativos. Voy por la calle encabronadísimo, y lo pago con las pocas personas que me soportan, lo que quieras que no hace que el número de éstos vaya siendo cada vez más exiguo.

Me guardaba esa rabia en lo más recóndito de mi cerebro, y dejaba que se fuera transformando poco a poco en una enfermedad degenerativa que sólo me molestase a mi. Pero hoy, ha sucedido algo que ha rebosado el vaso de mis fobias, el mar de mis odios y el tazón de mi paciencia. No ha sido nada especial, ni un muerto en Bagdad, ni una hija gótica de Zapatero, ni la enésima felación a Lars Von Trier, cosas que me joden pero que suelo dejar pasar de tan trilladas como resultan. Ha sido algo mucho más sencillo, algo políticamente correcto, de hecho hasta guay. Un simple nick, de una persona que por supuesto ha dejado de estar admitida en mi lista del messenger...

"Viendo el mundo a través de las gafas de Woody Allen"

Y claro, pues he reventado.


Con estas gafas verás a tus hijastras sexualmente apetecibles

Conste que no tengo nada en contra del señor Allen, al margen de ser un asqueroso prototipo de judío ególatra y pretencioso, narcicista, obtuso y sobrevalorado. Ya os digo que al margen de eso, poco tengo en su contra. Bueno, que el 50% de sus películas son una oda al tedio y el 40% un coñazo. Lo que me jodió tanto fue el autor del nick. Un señor que fue amigo mío por pura afinidad. Detestaba todo el movimiento cultureta y se hacía pajas con películas de zombis... hasta que un maldito día se le ocurrió echarse de novia a una muchacha de zapatillas Converse y barba incipiente; ahí perdí a un amigo y gané a otro de tantos subnormales que te miran por encima del hombro por haberse tragado el último tostonazo de Jaume Rosales. Básicamente había olvidado a aquel chaval, pero hoy, haciendo limpia del mensajero, me encuentro con esa aberración y el odio me ha podido.


Ponlo en una sala de cine durante media hora
y subvenciónalo por el gobierno de Galicia, tienes un Goya.

Así que así nace este blog, de un estúpido nick que me hizo darme cuenta de que tengo que vaciar mi ira de tanto en tanto. Y es que odiar es un ejercicio muy saludable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario