miércoles, 7 de octubre de 2009

Porno con vísceras

Leyendo uno de los mejores artículos del amic Joan, a propósito de la película de ultragore japonés Grothesque, llegué a reflexionar seriamente del porqué de mi afición (y la de muchos) al cine de terror "de vísceras". A mi en concreto, dentro del cine "desagradable", adoro el subgénero más paródico: el slapstick de Raimi o del primer Peter Jackson. Me gusta mucho el American Gothic de Craven y Hooper y su reciente despertar con el cine de terror francés. Y aunque habitualmente lo más exagerado que muestre sea un torrente de sangre o una decapitación, el slasher es "mi auténtico cine", el mío y el de tantos perturbados mentales como yo, que crecimos con las andanzas de Jason, Freddy, Myers y toda la pandi.

Ahora bien, llegamos al punto que me interesa. ¿Por qué vemos (con mayor o menor interés, pero las vemos) todas y cada una de las películas gorno que llegan a nuestras manos? ¿Por qué nos la pela absolutamente todo lo concerniente a Saw, a excepción de la trampa desagradable de turno? ¿Por qué, si sabemos que a la japo de Hostel le van a arrancar el ojo colgandero modelo talibán, no quitamos la vista de la pantalla? ¿Quizá porque es precisamente lo que hemos venido a ver, si, pero... ¿por qué?

O el que para mi es el caso más "curioso" de todos: Martyrs se que no es para tanto, sé que si me pongo a indagar en el gore alemán de principios de los 90, o me voy Miike y sus colegas por donde nace el sol, la franchutada de Pascal Laugier parece un juego de niños. El tema es que con Martyrs lo pasé realmente mal, y fue así porque es una grandísima película: dirección, interpretación, fotografía, montaje, maquillaje y FX... hasta el guión, tramposo y en cierta manera facilón, está bien construido.

¿Pero con qué nos quedamos de Martyrs? Nos quedamos con su última parte. Salimos del cine (o apagamos el Real Player) con la última media hora clavada entre las cejas (vive Robe). ¿Por qué?
En el porno, mantenemos la vista porque lo que vemos en pantalla nos evoca sensaciones agradables y placenteras, es algo que nos gusta. Podemos imaginarnos ser el Peter North o la Sophia Rossi de turno, y claro, eso mola. ¿Pero resulta agradable ver una amputación en cámara lenta? ¿Es placentero observar como le arrancan los dientes uno por uno a un ser humano? ¿Nos gusta pensar que somos el torturado? Peor aun, ¿imaginamos ser el torturador?

No sé la respuesta para ninguna de las preguntas que he planteado, sólo sé que sigo viendo películas de dicho género a pares, del mismo modo que si en un slasher no encuentro cuchillazos y tetas me siento estafado. Del mismo modo que si en un survival el prota no lo pasa mal, me siento engañado. ¿Nos gusta ver sufrir a la gente?

Otra pregunta sin respuesta.

4 comentarios:

  1. Pues sí Maese,la pregunta no tiene respuesta,solo se me ocurre decir que es parte de la naturaleza humana,lo mismo que el maor,el odio o la curiosidad,también está la violencia y la maldad.Intentamos adormilar nuestra parte oscura,nuestra peor cara,pero supongo que todos la tenemos y para mí ver este tipo de cosas es exorcizar mis demonios,mi parte sádica,dejra que se exprese mediante la ficción para que así no salga a la realidad,creo que se trata de no reprimir esta parte terrorífica que todos tenemos a través de los mejores medios que conozco,que son los ficcionados.

    Yo no se si se puede llamar disfrutar a ver una lenta tortura,no es disfrutar,pero admito que no puedo dejar de ver estas película,que el "gorno" me encanta y que a veces tengo que justificar conmigo misma el hecho de que me guste sin llegar a ninguna conclusión.Lo jque tengo claro es que odio la violencia real,no me gusta ver peleas y aunque suene a tópico,jamás veo escenas reales en los telediarios de nuertes o desgracias,te aseguro que aparto la vista,para eso no tengo curiosidad y jamás la tendré,eso es real,eso si que es una puta pesadilla.
    Algo querrá decir que seamos capaces de ver la peor de las muertes inimaginables en una película de ficción y no soportemos ver ni siquiera un puñetazo real (y estoy segura de que hay gente que nos juzga por ver este tipo de pelis y se les salen los ojos cuando se ve una muerte en directo en los telediarios mientras cenan),supongo que en el fondo somos corderitos!

    Bueno y después de filosofar un ratillo,mi conclusión es la misma que la tuya:"otra pregunta sin respuesta"

    Saludos my dark friend!

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  2. Genial post Maese.
    Y me sumo a tu conclusión (y también a la de Missterror), es una nueva pregunta sin respuesta. Lo más sencillo (y supongo que, en el fondo, también lo más acertado) es recurrir a los misterios de la naturaleza humana para justificar algo que sencillamente no acabamos de comprender. Odio el conflicto y odio la violencia... real. Y sin embargo, de vez en cuando (tampoco soy asiduo al género) me trago una ración de ultragore o gorno, o lo que sea.
    No hay justificación... y he llegado a la conclusión de que lo mejor, en realidad, es no buscarla. Al fin y al cabo se trata de ficción y por lo tanto estamos en nuestro derecho de ver lo que queramos (aunque de vez en cuando resulta estimulante recapacitar sobre estos temas...).

    saludos

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  3. yo también me pregunto lo mismo..

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